“¿Quieres la verdad total?” – David Irving en Aschaffenburg, junio de 1978
Después de que oligarcas multimillonarios sobornaran al gobierno de Canberra para que le prohibiera ingresar a Australia, entró por otra vía: ¡en video!
En 1992, el Gobierno laborista australiano, bajo la presión de su principal financista, el multimillonario Isi Leibler, denegó a David Irving el permiso para realizar una tercera gira por el continente. El 30 de mayo de 1993, el Tribunal Federal australiano rechazó la última apelación de Irving contra la denegación de visado por parte del gobierno. La apelación le costó 15.000 chelines, pero apeló de nuevo ante el pleno del Tribunal Federal.
Mientras esperaba en Sudáfrica, filmó La búsqueda de la verdad en la historia, preparado para esa eventualidad, y sus amigos reservaron salas en siete ciudades australianas para proyecciones públicas sólo unos días después del fallo del tribunal.
La prensa australiana informó que la comunidad judía estaba furiosa. Sus líderes ricos pidieron al gobierno del primer ministro Paul Keating que prohibiera la difusión del video con el pretexto de que no había pasado la censura gubernamental.
Los organizadores de Irving consiguieron inmediatamente la autorización. Tras dos visionados, la junta de censura le concedió un certificado de estreno general sólo doce horas antes de su exhibición a nivel nacional (cuatro miembros habían votado a favor de un estreno limitado y uno, no identificado, a favor de su prohibición “por interés nacional”).
Se fabricaron diez mil copias. Horrorizados por el interés de los medios de comunicación por el vídeo, los enemigos de la verdad recurrieron a los métodos habituales.
Se organizaron manifestaciones violentas. Apenas unas horas antes del estreno nacional, seis de las siete salas cancelaron simultáneamente sus contratos. El espectáculo se emitió en la televisión nacional.
El Sydney Morning Herald informó que se le había dicho al Parlamento que se había descubierto un micrófono, colocado por el servicio de inteligencia israelí, el Mossad, escondido en la sala de visualización de la autoridad de censura de videos.
Duración total: 90 minutos.
David Irving habla sobre LA BÚSQUEDA DE LA VERDAD EN LA HISTORIA
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