En el verano de 1944, el secretario del Tesoro de Estados Unidos, Henry R. Morgenthau Jr., y el subsecretario Harry Dexter White idearon el Plan Morgenthau, más formalmente conocido como el Plan del Tesoro para el Tratamiento de Alemania. Morgenthau estaba indignado por el Holocausto, cuyos detalles apenas se estaban conociendo en Washington DC, y parecía estar buscando venganza.
En agosto de ese mismo año, Morgenthau visitó los campos de batalla en Francia. El general Dwight D. Eisenhower, comandante supremo aliado, lo instó a castigar a toda Alemania. Luego, Morgenthau voló a Londres para conversar con El señor Winston Churchill, el primer ministro británico y sus asesores, y se reunieron nuevamente en Quebec.
De haberse adoptado, el Plan Morgenthau habría provocado la muerte por hambre y peste de diez millones de alemanes en los dos primeros años posteriores al fin de la guerra, además del millón que había perecido en los bombardeos de saturación y los tres millones que habían muerto en la expulsión forzosa de los territorios orientales de Alemania. Tanto Roosevelt como Churchill iniciaron el Plan sin pensarlo, como lo demuestran estos documentos.
Si bien elementos importantes del Plan Morgenthau, incluida la no tan sutil “reeducación” de los alemanes por parte de sus propios refugiados y el desmantelamiento de su industria pesada para impulsar las exportaciones británicas, se implementaron en secreto en la punitiva Directiva 1067 que el Estado Mayor Conjunto de los Estados Unidos envió a Eisenhower, los elementos más controvertidos del Plan, incluida la “ley de linchamiento” propuesta por Morgenthau –órdenes para liquidar a clases enteras de sospechosos de ser criminales de guerra nazis con solo identificarlos– y la instrucción de dejar que la nación alemana “se cociera en su propio jugo”, no se implementaron formalmente. Pero fue una decisión muy reñida.
Stig-Ove Madetoja (propietario verificado) –
Documentos de primera mano con una breve introducción sobre el plan y, al final, una sinopsis en alemán. Se trata de un material histórico muy útil y de gran calidad.